Es importante diferenciar dos conceptos: Sexo y género
Sexo: Es el conjunto de atributos morfológicos y fisiológicos que distinguen a las personas.
Género: Es una construcción histórico-cultural que va cambiando a través de las generaciones y de las diferentes culturas.
El sexo es un concepto estático.
El género es un concepto variable.
De esto se desprende el concepto de estereotipo de género = Construcciones histórico-culturales naturalizadas a partir de conductas y costumbres, constituyendo subjetividades a cerca de lo que es propio del género femenino y del masculino. Si bien estos estereotipos han sido impuestos a lo largo de los siglos, hoy están empezando a ser cuestionados.
El estereotipo de género femenino asigna a las mujeres el mundo privado, doméstico, la reproducción. La identidad de las mujeres se construye sobre la hegemonía del rol materno, del sosten afectivo del hogar, de ser educadoras.
Estos roles se asocian a características como: fragilidad, ternura, sensibilidad, pasividad y dependencia.
El estereotipo de género masculino asigna al hombre el mundo de lo público y de la producción. La relación con la fuerza, la racionalidad, la independencia, la competitividad y el sosten económico.
DEFINICIÓN DE VIOLENCIA
Definimos por violencia a cualquier situación que por acción u omisión ponga en riego físico, psíquico o sexual a algún miembro de la familia.
Cualquier forma de abuso que vulnere los derechos humanos, la vida, la integridad psicofísica, la libertad, el normal desarrollo de la personalidad y del mundo de las relaciones.
En la violencia hay tres características fundamentales:
1)La cronicidad
2)La intensidad cresciente
3)Acortamiento entre las fases del ciclo
Las fases del ciclo de violencia son:
Distinguimos 3 fases
• Fase I = Acumulación de tensión
Se van acumulando pequeños episodios que conllevan a roces permanenetes. Hay un incremento constante de la ansiedad y la hostilidad. Esta fase puede durar años.
• Fase II = Aguda o del golpe
Es el episodio agúdo. La imposibilidad de continuar sosteniendo el nivel de acumulación de tensión de la primera fase y viene el golpe. Esta descarga lleva a una baja de tensión y un cambio ilusorio y momentáneo en las relaciones de poder. Tambien se produce un reacomodamiento en los roles determinados por los estereotipo de género. La mujer vuelve a cumplir el rol de persona comprensiva y el varón su rol de proveedor.
• Fase III = De idealización o luna de miel
Se produce el arrepentimiento po parte del agresor. La víctima lo perdona y vuelve a creer en él.
El agresor encuentra en la violencia su modalidad de resolver el conflicto, debido a su escasa capacidad de simbolización (es decir, su imposibilidad de poner en palabras lo que siente y piensa)
Importante:
Si las personas acuden a solicitar ayuda en la primera fase, se puede prevenir la irrupción de la fase aguda o del golpe.
Es fundamental destacar que la naturalización que la sociedad ha hecho de ciertas modalidades de vinculación tales como: descalificaciones, insultos, el bloqueo de las iniciativas del/la otro/a, obran en detrimento de la percepción que la pareja está entrando en una modalidad de relación violenta.
Es importante resaltar el carácter de circularidad de la violencia doméstica. No es un episodio aislado que irrumpe en el ámbito del hogar, sino situaciones cronificadas, con características que implican altos niveles de riesgo y un profundo deterioro psicofísico y sexual de los miembros de la familia.
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